Algunas veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado y otra que nos gustaría conocer.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Ese país desconocido del que no vuelve ningún viajero.

Estaba en el horizonte azul entre el cielo y la tierra. Los días eran siempre iguales y todas las noches tenía el mismo sueño. El olor a tierra mojada, el grito que nadie escuchaba, los latidos de mi corazón contra una maza contra un trapo y oía como me llamaban las voces de los muertos. Quería seguirlas para encontrar una salida, pero siempre volvía a la misma puerta y me daba miedo. Sabía que si entraba no saldría jamás

No hay comentarios:

Publicar un comentario

{cursor:url(http://www.cursores.com.mx/cursores/Mariposa-Rosa.ani), auto;