Algunas veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado y otra que nos gustaría conocer.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Uno de los tantos que no te di

Me acuerdo perfectamente de esa noche, del nudo en el estomago y de la sensación de fracaso volviendo a casa…

Fue hace mucho tiempo, pero cada vez que lo releo, siento otra vez el gusto amargo de las lagrimas al escribirlo.


"Juguemos a un juego, dijiste.
Si sale cara te quedas conmigo.

Era tarde y la película mala,
una de esas de espíritus que no existen
y sustos que no asustan.
Pero yo fingía y tu hacías que no sabías,
y entre grito y grito, me cogias de la mano.

No hablamos de ayer ni de mañana,
de hoy … aún nos daba más miedo.
Y mientras tu decías algo sobre el vino,
y que la pasta a ti te sale mejor…
Yo solo pensaba,
"Callate y besame tonto del culo"
Pero tu seguías hablandome y mirándome mientras pensabas
"Porque no te callas y la besas"

El coche parado delante de tu casa,
entonces, que es cuando se necesitaban,
nos quedamos sin palabras.

Juguemos a un juego dijiste,
Si sale cara te quedas conmigo.

De vuelta a casa,
recordé cada roce de tus dedos,
las risas nerviosas de …que hacemos?
el silencio derrepente,
y el beso … una simple caricia
entre labios entreabiertos
que aún deseando tirar la moneda,
sabían que nunca lo harían?"

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